lunes, 24 de febrero de 2014

Actividad 2. El pensamiento sistémico aplicado a la supply chain


En este escrito se presentarán las ideas principales del artículo “Supply chain re-thinking”,  también se mencionará la propuesta principal del autor; se hará una comprensión y reflexión sobre el pensamiento sistémico aplicado a una cadena de suministro dentro de una organización.

“Lo que funcionó por muchos años no funcionará por muchos más”, ésta es una frase muy interesante que menciona el artículo, el cual  habla sobre la importancia que tiene la innovación y el cambio de pensamiento tanto para individuos como para compañías.

El artículo plantea algunos cambios necesarios en el pensamiento de una cadena de suministros; el primero de ellos es ir de un funcionamiento individual a sistemas completos, donde hay un todo, unicidad, conexiones, integración de decisiones, etc. Otro de los aspectos requeridos es cambiar de la “venta” de productos a el cliente “compra”, es decir, que la demanda hala la producción, se pretende reducir a cero el stock y que haya visibilidad en tiempo real. Por último, se nombra que es necesario hacer un cambio de transacciones a relaciones, lo que implica que haya dependencia, compromiso, confianza y proactividad.

Por otra parte, el artículo señala que las compañías se pueden comportar como los hemisferios del cerebro, es decir, el derecho y el izquierdo. Una compañía que tiene el pensamiento del hemisferio izquierdo del cerebro (lógico) tiene un comportamiento más rígido, es poco flexible, sólo se preocupa por el presente, soluciona problemas de manera temporal, y su camino hacia adelante es la ciencia y la tecnología; en este tipo de pensamiento los números hablan por sí solos. En cuanto a las compañías que piensan más con el hemisferio derecho, tienen una vista a largo plazo, la resolución de problemas se hace encontrando la causa raizal, se preocupan más por hacer personas que productos, su camino a futuro es la motivación de la gente y el aspecto más importante es ver como se conectan todos.

En el mismo orden de ideas, el autor menciona que la forma de pensar de las personas influencia en la estructura y funcionamiento de las cadenas de suministro, pues “como la persona piensa, así mismo son las cadenas”, es por ello que el pensamiento individual juega un papel importante, y al ser las compañías colecciones de individuos, es el pensamiento de ellos el que debe cambiar, ya que de ellos depende el buen o mal funcionamiento de la cadena. Para que la cadena de suministro sea eficiente y eficaz, tanto las compañías como los individuos deben tomar consciencia de la responsabilidad del pensamiento e involucrar ambos hemisferios del cerebro para lograr un pensamiento completo.

Por último, el texto dice que es de suma importancia pensar diferente y buscar maneras creativas e innovadoras para manejar la cadena de suministro. “El reto real es aprender y aplicar el cambio”.

Para nadie es un secreto que el mundo está en constante movimiento, y que día a día las cosas cambian, es por esta razón que es de suma importancia tener un pensamiento abierto a cambios y nuevas experiencias.

Pensar sistémicamente es salir de lo lineal, generar relaciones y conexiones entre sistemas. Aplicar este pensamiento a la cadena de suministro es de suma importancia ya que al ver como todo esta interrelacionado se puede tener una perspectiva más amplia sobre las cosas; además permite ver las relaciones de aspectos tanto cualitativos como cuantitativos y la manera como éstos pueden llegar a favorecer o afectar los procesos de la cadena de suministro. La integración de estos aspectos implica que dentro de una organización no sólo son importantes los número y las cifras, sino también las personas y el ambiente laboral, lo que favorece la cadena, pues si los trabajadores, proveedores, clientes, transportistas y todos aquellos involucrados en ésta están felices y a gusto, la cadena funcionará mucha mejor.

Como se mencionó anteriormente la cadena de suministro está conformada por individuos, pero a su vez estos representan un todo y, por ende,  todo lo que hacen, como piensan o actúan está interconectado, todo se relaciona, y su pensamiento puede afectar su forma de actuar, por ejemplo,  si no se sienten cómodos o no están a gusto se podría ver afectada la cadena, ya que al no sentirse bien podrían cometer equivocaciones o comportarse de una manera no adecuada que podría terminar en malentendidos con proveedores, transportistas, vendedores e incluso con los clientes.

 El pensamiento sistémico dentro de una cadena de suministro permite además una mejor solución de problemas, ya que al reconocer las conexiones de unos con otros se pude encontrar el problema raizal y resolverlo; además en sistemas tan complejos el arreglar o mejorar  un pequeño detalle podría traer grandes beneficios, pues de pronto aquello que estaba generando el problema también estaba afectando otras partes de la cadena. Así como un pequeño cambio puede beneficiar la cadena de suministro, también podría afectarla, ya que al generar un cambio en alguna parte de ésta, el resto  también se verá afectado.

A pesar de los grandes beneficios que trae pensar sistémicamente,  es difícil cambiar la forma de pensar de las personas y al principio, este cambio podrá traer dificultades, pues se está modificando el pensamiento común (lineal) para llevarlo a uno de conexiones. Algunas personas se reusarán a usarlo y aplicarlo porque va en contra de pensamiento “normal”, lo que podrá limitar el óptimo funcionamiento de la cadena de suministro en un principio. Todo es una incertidumbre, algunas organizaciones podrán tomar muy bien el cambio, para otras podrá ser un proceso difícil y largo, pero no imposible. Pasar de un pensamiento lineal a uno circular no es algo que se da de un día para otro, es un proceso continuo en donde se debe incentivar a las personas a pensar sistémicamente.

 Una vez realizado el cambio, éste traerá muchos beneficios, pues se entenderá la importancia de las relaciones y las conexiones entre todos los involucrados dentro de la cadena de suministro, y así mismo se tendrá en cuenta el entorno (clientes, proveedores, etc) en el momento de producir, es decir, que se producirá según la necesidad y no se producirá por producir, lo que permite disminuir el stock (costos), entender las necesidades del cliente y realizar los cambios necesarios para que estos estén satisfechos y no se harten de la organización, pues sin clientes no hay organización.

Pensar sistémicamente permite ser más abierto a los cambios, innovar, y  eso es lo que el mundo necesita para un futuro, es importante no quedarse estancado en la realidad, sino cruzar las fronteras para salir de la caverna en la que estamos atrapados.